Meltem K.D. responsable científico y de comunicaciones de la AEIC
El pasado 13 de mayo la AEIC asistió al evento “Liderando el futuro: Estrategia Química para la Sostenibilidad (CSS)” organizado por BASF en Madrid, empresa que cuenta con 157 años de experiencia en el sector de la industria química, y que se establece en 1969 en Barcelona, su centro más grande en el sur de Europa.
BASF muestra un claro compromiso con la Estrategia Química para la Sostenibilidad y plasma así su intención de participar activamente en este cambio, creando este valioso espacio de debate al cual fueron invitados ponentes nacionales e internacionales de primer nivel. Gracias a sus conocimientos, pudimos comprender mejor el impacto económico y social que generará cada una de las más de 80 medidas de esta Estrategia, que fue aprobada en octubre de 2020.
Los productos químicos están presentes en todas partes, se encuentran en todas las industrias de aplicaciones diferentes y desempeñan un papel fundamental en la mayoría de las actividades de nuestra vida cotidiana. Por lo tanto, la exposición diaria a estos productos químicos supone una amenaza para la salud humana y medio ambiente, por ello la Estrategia promueve la protección de la salud humana y del medio ambiente contra los productos químicos peligrosos, y fomenta la innovación para desarrollar alternativas seguras y sostenibles en el marco regulatorio del Pacto Verde europeo.
La Estrategia afecta también a los ingredientes cosméticos, las empresas fabricantes buscarán la seguridad y sostenibilidad por procesos en la creación de los ingredientes, la digitalización de los procesos, el I+D+i e inversión en conocimientos tecnológicos, el ahorro de materias primas y energía en los procesos de fabricación, la reducción de las emisiones de CO2 al ambiente, con el objetivo ambicioso de alcanzar la neutralidad climática en el año 2.050, el fomento de la economía circular, etc.
Blanca Serrano, secretaria general de ECETOC, Centro Europeo de Ecotoxicología y Toxicología de Productos Químicos, presentó los resultados del análisis económico de la Estrategia Química Europea, en el cual participaron más de 100 empresas representando el 67% del total de la producción europea de productos químicos, teniendo en cuenta dos factores de la Estrategia: el impacto de los cambios en el reglamento CLP (clasificación, etiquetado y envasado) y el enfoque genérico de evaluación de riesgo (GRA).
Los cambios en CLP incorporarán nuevas clasificaciones de peligros: alteradores endocrinos, sustancias persistentes, bioacumulativas y tóxicas… (desviándonos del sistema de etiquetado de sustancias globalmente armonizado) y traerán consigo la creación de nuevas fichas de datos de seguridad, registros, notificaciones, etc. Además entrará en juego el llamado black listing, es decir, «que tus clientes no quieran comprar tu producto cuando tienen una clasificación de riesgo, a pesar de no tener ninguna regulación que lo impida».
El resultado del estudio económico demuestra que hasta 12.000 sustancias se verán afectadas por la regulación CLP y GRA, lo cual supone un 43% de la facturación de la industria química. Afortunadamente este dato no es realista, y aplicando el ajuste de incertidumbre el resultado se ajusta al 28% de la facturación de la industria química posiblemente afectada.
“¿Pueden las empresas sustituir los productos afectados? Hasta un 8% de ese 28%, sí. Para el 12% de las sustancias del mercado no hay alternativa posible, es una pérdida que no sabemos cómo reemplazar”.
Según las encuestas, los sectores que se verán más afectados serán los de polímeros y compuestos, pinturas, papel y cartón, productos de limpieza, adhesivos, cosméticos, lubricantes, biocidas, tintas y toners.
Con lo que podemos concluir que la implementación en fases de la Estrategia con un itinerario de transición, es lo que la industria necesita para la disminución del impacto y para afrontar este cambio de una manera sostenible.
Desde BASF desean formar parte activa de este cambio invitando a toda la cadena de suministro a participar, y que entre todos logremos un verdadero crecimiento seguro y sostenible.
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